La casa Vogels

Ya sea que busque concentración, diversión familiar, relajación o entretenimiento, nuestra cabaña ofrece el espacio que desea. Un hermoso jardín con césped suave para los pies pequeños, tumbonas y amplios asientos al aire libre. Un pequeño estudio privado, una pérgola para disfrutar de acogedoras horas al aire libre o un escondite para leer, meditar o simplemente pasar el rato. Acceso a una gran piscina climatizada rodeada de tumbonas y una terraza donde podrá tomar una copa o cenar.

Puedes hacer tus reservas (gratis) para la cancha de tenis adyacente a la piscina. Hay dos mesas de ping-pong a disposición, así como una cancha de baloncesto y un parque infantil para los más pequeños. Senderos y atracciones en un lindo pueblo cercano. Limpieza semanal disponible. ¡Ideal para tu escapada perfecta! Despertar y abrir las puertas francesas para sentir la frescura de la energía de la mañana y escuchar el canto de los pájaros siempre es un placer. Llevas tu café de la mañana al jardín y disfrutas de los rayos del sol jugando en las ramas de los grandes robles. ¿Que vas a hacer despues? Dé un paseo por las numerosas callejuelas del parque o aventúrese en las zonas rurales de los alrededores. ¿O decides coger una bicicleta para no tener que volver andando cuando te pierdas? tal vez alquile una bicicleta eléctrica para seguir uno de los muchos mapas de recorridos en bicicleta que hay disponibles en la zona. ¿Está usted o sus hijos encantados con lo caprichoso de la frontera entre Bélgica y los Países Bajos en la zona? Puedes sentarte y cenar en el restaurante De Engel y supuestamente un lado de la mesa está en un país y tus invitados están sentados en otro. Algunas de las tiendas son belgas y otras holandesas.

Desde este punto ventajoso es fácil visitar algunas de las ciudades europeas más bellas: Amberes, Bruselas, Breda o incluso Lieja, una ciudad que ya estuvo habitada en tiempos prehistóricos. Son dos horas en coche hasta Ámsterdam y poco más de una hora hasta Utrecht. Pequeñas ciudades rodean la antigua ciudad de contrabandistas de Baarle-Nassau y cada una es muy holandesa, tanto en edificios como en alrededores. Y no olvidemos la comida... panqueques, gofres belgas y papas fritas. Muy delicioso.