Nuestra casa de vacaciones en el hermoso, tranquilo y verde parque Dirkshoeve fue completamente renovada en 2023 y está cómodamente equipada con paneles solares y una bomba de calor híbrida. El salón, muy espacioso, es un lugar fantástico para alojarse, incluso cuando hace mal tiempo, gracias a la calefacción por suelo radiante y a la acogedora estufa de pellets, sin olvidar los juegos y rompecabezas del armario. El hermoso y muy espacioso jardín es nuestro orgullo y el deleite de nuestros (nietos) hijos, equipado con columpio, arenero, juguetes y un gran césped. La nueva cocina está equipada con todos los electrodomésticos modernos como lavavajillas, horno, microondas, cafetera, etc. En definitiva, una maravillosa casa familiar que nos gustaría compartir con otros.
La ropa de cama y las toallas están incluidas. Así no hace falta hacer la cama, las vacaciones pueden empezar inmediatamente.
Hay 2 dormitorios, uno de ellos equipado con cama de matrimonio (1,60 x 2,00) y el otro con dos camas individuales (90 x 2,00). Ambas habitaciones tienen su propio armario y están adyacentes al baño.
Hay una plaza de aparcamiento privada para el coche cerca de la casa.
En el cobertizo hay dos bicicletas de uso gratuito, antiguas pero en buen estado e ideales para distancias más cortas.
Hay mucho que hacer en la zona durante todo el año. Ciclismo y senderismo en las inmediaciones con pueblos pintorescos como Valkkoog o Groenveld. A poca distancia hay un lago recreativo donde se puede pescar o nadar y un campo de golf (18 hoyos) donde los entusiastas pueden jugar una partida de golf. Si el tiempo no acompaña, merece la pena visitar las ciudades históricas de Schagen (4 km) o Alkmaar (14 km). Y, por supuesto, están las hermosas dunas del norte de Holanda con amplias playas (12 km) durante todo el año para dar un paseo rápido o simplemente descansar.
En primavera los campos de bulbos son un destino muy popular. Disfrútalo realmente, especialmente en combinación con una visita al Polder Garden y al zoológico Hoenderdael en Anna Paulowna.
En tren o en coche, definitivamente vale la pena pasar un día en Texel o visitar las ciudades portuarias de Hoorn, Enkhuizen y Medemblik.